Nombre completo: Abigail (Abbie) Gabrielle Rhodhes
Fecha de nacimiento: 14 de Febrero de 1990
Origen: Seattle, Washington, USA
Fecha de conversión (vampiro o licantropo): ~
Descripción física: Chica de estatura mediana, bastante delgada y de tez ligeramente pálida. Pelo largo, hasta media espalda, de color castaño claro, suave y lacio. Ojos de mirada felina, de un color azul grisáceo. Tiene algunas pecas repartidas entre la nariz y las mejillas. Labios rosados y finos, siempre curvados en una media sonrisa, con una dentadura perfecta. Tiene la figura esbelta y bien proporcionada con curvas definidas, aunque le falta algo de pecho.
Descripción psicológica: Siempre está en las nubes, es muy distraída y despistada. Le encanta pasarse horas pensando, o simplemente admirando algo que le parezca bonito. Es muy soñadora y adora todo tipo de representaciones artísticas. Es extremadamente lista, aprende las cosas muy rápidamente y tiene memoria fotográfica. Le gusta hacer amigos, es muy extrovertida y si se lo propone, extremadamente charlatana. Acostumbra a sonreír y reírse por todo. Es muy sensible, por lo que todo le afecta exageradamente, y no es muy difícil hacerla llorar o enfadar. Es algo infantil a veces, y puede llegar a parecer muy inocente, cuando en realidad no lo es. Suele conseguir todo lo que le apetece con solo pedirlo, pues tiene mucha gracia a la hora de pedir cosas.
Raza: Humana
Habilidad: Control de emociones
Clan: ~
Otras características: Siempre lleva las uñas pintadas de negro o rojo. En la espalda tiene tatuadas un par de alas negras, pequeñas.
Pertenencias: Una gran cantidad de libros y ropa, una camera de fotos, un cuaderno, pinturas, maquillaje y un mp3 muy antiguo que aún le funciona. También tiene un coche y una casa en Forks.
Historia: Abbie nació en Seattle, en el seno de una familia adinerada, que vivía a las afueras de la ciudad. Sus padres llevaban una cadena de restaurantes que les proporcionaba bastante dinero, el suficiente como para llevar a su hija a los mejores colegios privados que pudieron. La chica era superdotada, e ingresó a la universidad con tan solo 16 años, para estudiar la carrera de medicina. Pero a Abbie no le gustaba aquel entorno, lleno de caprichos y atenciones por parte de las niñeras y mayordomos, pues su espíritu reclamaba algo más, saborear la libertad y el poder hacer cosas por ella misma. Además, estaba harta de ser la “rarita” de la clase, odiaba que todos la miraran y trataran diferente solo por ser más pequeña que ellos. Así que cuando cumplió los diecisiete, se despidió de sus padres y se marchó con su coche, a explorar nuevos lugares. Estuvo en muchos pueblos y ciudades, viviendo del dinero que había cogido y que sus padres le enviaban semanalmente. Pero ningún lugar la fascinó tanto como Forks, un pueblo campestre y verde, lleno de vida. Pidió dinero a sus padres por última vez y se compró una pequeña casa cerca del centro, en donde buscó trabajo al hospital como aprendiz, retomando los estudios que dejó tirados.