Me encantaba llegar a un nuevo lugar. Me encantaba tambien llegar como un desconocido, sin que nadie sepa nada de mi, y podeer andar con libertad. Aveces como un gran perro otras como un humano comun, de vez en cuando de las dos maneras.
Llegue a una gran playa rodeada de acantilados, no sabia bien en donde estaba. Seguramente era en el estado de Washintong, pero el lugar en precico me desconcertaba ya que nunca habia estado alli. Estaba en mi forma de lobo, que facilmente se podia confundir con un perro siberiano.
Camine con paso tranquilo, por todo el trayecto de la playa, mirando todo a mi alrededor. Y al mismo tiempo intentando decifrar en donde me encontraba...